
El nacimiento de la música en SEK Pacífico
El camino que recorremos como Colegio, al momento de hacer nuestras clases de Música, trata dar énfasis principalmente al manejo de varios instrumentos, de ayudar a entender el lenguaje musical y a lograr comprender los fenómenos que ocurren al momento de ejecutar una pieza musical, siendo este un proceso que requiere de mucha práctica, concentración y constancia por parte de nuestros estudiantes.
El Colegio Internacional SEK Pacífico comienza parte de este recorrido enseñando la lectoescritura musical en el pentagrama y todos sus componentes. Esto, acompañado de conceptos básicos dentro del mismo lenguaje, entendiendo términos como: ritmo, pulso, melodía y armonía.
Al principio, desarrollamos el ritmo asociándolo inmediatamente a las figuras musicales y a sus propias duraciones. Una vez entendido esto, ubicamos y proyectamos todo ese conocimiento al plano del pentagrama, dándole nombre a estas figuras musicales tan conocidas como Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si. Para ello ocupamos la técnica del solfeo, que vendría siendo básicamente leer y decir las notas con el ritmo dado por un metrónomo. Todo esto aplicándolo posteriormente en canciones sencillas para desarrollar la motricidad fina y la memoria kinestésica, auditiva y visual.
La parte que más emociona a los alumnos al momento de asistir a nuestras clases, es la variedad de instrumentos disponibles en nuestras aulas. Este proceso es donde las habilidades de nuestros estudiantes se descubren y se potencian, siendo los instrumentos de percusión y cuerda sus favoritos.
En la sala de Música se encuentran implementos como guitarras acústicas, guitarras eléctricas, bajos eléctricos, teclados, piano, batería y accesorios de percusión para un amplio espectro sonoro y rítmico a la hora de crear canciones.
Las primeras piezas musicales suelen ser sencillas, para luego ir aumentando la dificultad. Luego se avanza en canciones populares donde entra la utilización de más instrumentos de acompañamiento. Esto hace que aprendan a escuchar, no sólo lo que están tocando, sino también lo que están haciendo sus compañeros y así poder dar entrada a otros instrumentos.
El trabajo en conjunto nos permite crear entendimiento y respeto por los espacios sonoros y la empatía hacia los demás. Estos procesos se van perfeccionando para llegar a la última etapa: la composición.
Siendo un periodo para desarrollar las habilidades creativas de los estudiantes, esto permite ayudarles a analizar y a aprender sobre figuras literarias dentro de las líricas de canciones y así aplicarlas en sus composiciones, así como a diferenciar entre estilos musicales y técnicas de composición y grabación musical.
Se considera que es la etapa más creativa, ya que tanto en lo teórico como en lo personal, extrapolan emociones, sensaciones y pensamientos para poder llevarlos a la lírica de sus propias canciones.
Luis Rodríguez
Profesor de Música
Colegio Internacional SEK Pacífico